lunes, 30 de marzo de 2009

El Valor de la Vida y las Especies

Los humanos tendemos a catalogar las cosas, sucesos, personas etc. en buenas o malas. Esto nos ayuda a sobrevivir (saber qué cosas son beneficiosas y cuáles no, para nosotros) y a convivir con los demás (qué cosas son buenas para el grupo y cuáles no), aunque esto último al fin y al cabo repercute sobre nosotros. Pero hay cosas más buenas que otras, y cosas más malas, por lo tanto para comparar unas y otras tomamos una medida abstracta relativa: el valor.

El valor que asignamos a algo no deja de ser algo totalmente subjetivo, y totalmente inventado por los humanos. No es una realidad universal, sino una herramienta para sobrevivir del modo que creemos mejor.

Y dicho esto, voy a desarrollar un poco más el título de esta entrada del Blog:

Los humanos damos un valor a las especies o individuos según varios criterios:

- Proximidad: Valoramos más la vida de un mamífero que la de un pez, todo lo que se parezca más a nosotros será más valorado: Nos parece cruel matar un perro pero nos importa mucho menos matar una trucha. Asignamos más valor a la vida de un ciervo que a la de un escarabajo. Es peor matar un ratón que arrancar una planta.

-Relación personal: Las experiencias vividas por una persona pueden condicionar su relación con una especie animal, así, si desde pequeños hemos tenido gatos en casa, probablemente nos gusten más que los perros. De un modo parecido, cuando muere un vecino, o persona conocida, nos afecta más que la muerte de millones de personas en cualquier otra parte alejada del mundo.

-Abundancia: Asignamos un mayor valor a aquello que es más raro. Las hormigas son tan abundantes que nos importa poco matar una o dos, por ejemplo. La tendencia ecologista de los últimos tiempos nos hace temer por la pérdida de cualquier especie de la que haya pocos ejemplares, y por tanto nos importa mucho más que muera un lince ibérico a que muera un gato.

-Utilidad o Beneficio Económico: Un animal del que sacamos beneficio nos importa mucho más que uno del que no lo sacamos, así, a la gente que tiene ovejas, le importa mucho que muera una de ellas, pero que muera un lobo no solo no le importa, sino que igual hasta lo prefiere.

-Belleza: Aunque algo menos extendido, nos importa más matar una mariposa de vivos colores que una cucaracha, sólo porque es más bonita.

Y lo que yo os quiero decir es que la vida, es vida igual. Los mismos mecanismos que se dan en un gato, se dan en un simio, en una tenia, o en una bacteria. (Permitidme la licencia, que ya sé que a nivel bioquímico unos y otros no son exactamente iguales). Es decir, son células, maquinaria biológica, mismas moléculas, se nutren, se reproducen... ¿Realmente hay algo que haga que la vida de unos y otros valga más? ¿Por qué nos importa más que muera un tigre y no tanto que se muera la tenia del tigre?

Y hablo de la vida, no del sufrimiento. Es posible que la vida de algunos organismos nos importe menos porque pensamos que en el proceso de su muerte no sufren. Una tortuga es inexpresiva ¿Significa eso que no sienta dolor si la herimos?

Lo mismo que he dicho sobre los organismos lo podemos aplicar a las especies, nos importa que se extinga en águila imperial, pero nos da igual que se estén extinguiendo más de treinta especies de escarabajos al día en las selvas amazónicas. Nos importa que se extinga el tigre, pero nos da igual que se extinga la tenia del tigre (alusión a un artículo que cuando encuentre, lo citaré)…pero... Si igual nos viene hasta bien que se extinga el tigre... ¿no?

Bueno, mi opinión, abiertamente, es que toda especie tiene su sitio, su importancia en el ecosistema más allá de valores morales, por su interdependencia con el resto de elementos de este sistema en el que nos encontramos imbricados. Una extinción desencadena otra, otra y ésta, otra a su vez. Así poco a poco, si seguimos así, desestabilizamos el medio, y nos cargamos la vida que conocemos en este planeta, toda su diversidad. Hay que concienciarse de que nos beneficia cada una de las especies que existen, aunque no siempre sepamos cómo. Es un criterio egoísta, pero quizá es el que nos hace falta.

Otro día divagaré sobre el valor de la vida humana en profundidad...

domingo, 29 de marzo de 2009

¿Para qué sirven..?

Lo primero que debería decir es que los animales no han sido “creados” para servirnos para algo. Del mismo modo que nosotros tampoco estamos para servir a otros animales. Hay que quitarse las gafas del utilitarismo para poder ver y comprender el mundo. Alguna vez he salido al campo con gente que, cuando les he contado qué era tal planta o animal, me han preguntado ¿Y eso para qué sirve?, y bueno, unas veces no he podido evitar una leve carcajada, y decir “para nada” o “para lo mismo que tú”, y otras he tenido que contar algo parecido a lo que os voy a contar a vosotros.

Hace poco pude ver que había gente que llegaba al blog buscando en google “¿Para qué sirven los peces?, y por eso he querido responder a esa pregunta. Aunque "peces" es una palabra incorrecta desde un punto de vista zoológico (ya que incluye a condríctios y osteíctios) será más sencillo usar esta palabra que otras más correctas.

Utilidades y Beneficios:

1ª- Alimento: Obvia, comemos peces. Esto implica tanto su utilidad como materia prima, como el beneficio económico resultante de un mercado: pesca, licencias, restaurantes...

2ª Recreo: Mucha gente se relaja observando peces en un acuario. Es un beneficio para la salud, y de nuevo, para mucha gente que se gana la vida vendiendo peces, acuarios, alimento para peces, distribuidores, criadores etc. Así como un beneficio para gente del sector del turismo, que organiza inmersiones para ver tiburones etc. ¡Y nos permiten hacer películas como "buscando a Nemo"!

3ª Aprendizaje e Investigación: Nos permiten tanto aprender sobre nuestra evolución, sobre el comportamiento, investigaciones médicas (el pez cebra Brachydanio rerio se emplea en investigaciones sobre el desarrollo embrionario, por ejemplo)

4ª Mantenimiento de los ecosistemas: aquí podemos incluir tanto su función como alimento de muchas aves y mamíferos (las focas, delfines, nutrias etc.) como su función manteniendo en niveles bajos las poblaciones de mosquitos que pueden ser molestos, o contagiar enfermedades peligrosas como la Malaria.

Y así podríamos elaborar una lista de páginas y páginas. Pero esto no debería ser necesario, porque los "peces", como el resto de seres vivos de este planeta deben ser considerados valiosos por el mero hecho de existir. Igual que valoramos una obra de arte. Son bellos, nos cuentan una historia, han logrado llegar hasta nuestros días, nos ayudan a vivir en múltiples aspectos de nuestra vida...

...y porque, aunque no lo voy a expresar de la manera más ortodoxa, NOSOTROS FUIMOS PECES. No sólo hace millones de años, antes de que los tetrápodos salieran a la tierra, sino que también pasamos por una fase "pez" en nuestro desarrollo embrionario, cuando se nos abren los orificios branquiales siendo meros fetos para luego volverse a cerrar, en el lugar donde van nuestros oídos. De hecho, de nuevo no explicado de un modo ortodoxo, tenemos oídos gracias a que cuando fuimos peces, teníamos una línea lateral y unas branquias (cuyos huesos hemos transformado en nuestro oído medio e interno). Acojonante, ¿no?

Desgraciadamente, la visión utilitarista es la que rige el mundo hoy por hoy. A la gente no le importa demasiado arrasar un espacio natural, si con ello logramos construir una autopista con más carriles, que es mucho más necesaria que un lince o dos… Y para salvar el ecosistema de tamaña agresión, a veces hay que hacer una apología de una especie concreta. Salvar al lince significa salvar su hábitat, sus refugios, su alimento etc.
La gente se llevará las manos a la cabeza si roban las Meninas de Velázquez, pero a muy poca gente le importará que desaparezca la araña Macrothele calpeiana, o la planta Senecio coincyi.

Y sin embargo ¡¡NO ES MÁS QUE UN CUADRO!! (con perdón de todos los estudiantes y profesionales del arte), y esta otras especies son únicas e irrepetibles, de las que se sabe muy poco y cuyos ecosistemas está en clara regresión, y que llevan una historia evolutiva mucho más antigua que cualquier lienzo con pintura…

jueves, 19 de marzo de 2009

Evolución y Dogmatismo

- No, no, no, en la Biblia está escrito que todos los idiomas los creó Dios a la vez en la Torre de Babel, es un hecho incuestionable.

- Eso no cuadra con los hechos, tenemos textos antiguos escritos en latín, por ejemplo, y textos con diferentes dialectos romances que han surgido después. Hay una sucesión en el tiempo. Hay una sucesión de idiomas, es un hecho.

- No no, lo que pasó fue que debido a muchas catástrofes, algunos de esos idiomas se perdieron, y solo han llegado unos cuantos.

- Según los datos históricos, del latín derivaron el francés, el castellano, el italiano... Puede verse que entre ellos hay muchas similitudes, y además comparten una región geográfica.

- ¿Y cómo debería pasar eso? ¿Cómo puede convertirse un idioma en otro?

- El mecanismo es sencillo, acumulando pequeñas variaciones, algunas de ellas se extendieron reemplazando a las maneras anteriores de decir las cosas... Se fijaron las maneras más fáciles de decir las cosas, las más cómodas... Es un mecanismo ya descrito y estudiado.

-¡Eso es una patraña! ¡Menuda tontería! En todo caso se lograrían maneras diferentes de hablar un idioma, igual que se habla diferente en Andalucía de Valladolid. ¿Cómo lograrían la complejidad que tienen?

-Del mismo modo, tras cientos de años, si no hay suficiente comunicación entre esas poblaciones, se acaban aislando las variantes, se convierten en dialectos, y poco a poco en Idiomas. Por eso, cuanto más alejado estén dos idiomas geográficamente, más tiende a diferenciarse. Un idioma puede volverse más complejo si con ello logra comunicar con mayor eficacia ideas abstractas, órdenes muy precisas...

- ¿Y el euskera? Por esa regla de tres no debería existir ese idioma en ese lugar. Diferente de los demás que le rodean.

- Por supuesto, hay que tener en cuenta otros factores históricos, migraciones, barreras naturales, ocupar espacios poco accesibles... No obstante, la ciencia presenta un mecanismo general, que se enriquece con cada nueva aportación. En este caso, hay que decir que estuvo aislado durante mucho tiempo, y fue suficientemente "fuerte" tal como era como para no ser desplazado por otro. Aun así, el euskera ha ido cambiando con el tiempo, del mismo modo.

- No tiene sentido, en la Biblia se dice claramente que Dios separó a las gentes creando diferentes idiomas. Eso tiene más sentido, creó cada gramática, tan perfectas como son, creó todas las palabras en cada idioma...

-Bueno, no quería entrar en esto, pero al final voy a hacerlo. Nosotros nos apoyamos en hechos, en análisis de textos antiguos y modernos, de análisis de los idiomas actuales, de ver qué cosas comparten y determinar su relación de parentesco, y cómo eso apoya la idea de una diversificación a partir de un origen común. No obstante, vosotros os apoyáis en un relato escrito en un Libro, no se sabe claramente cuando ni por quién, creyéndolo a fe ciega, sin contrastarlo con ningún hecho, con la idea grabada a fuego de que las cosas deben ser así.

-¿Y tú te crees en posesión de la verdad absoluta?

- No empecemos con falacias...

No sé por qué esta conversación es tan difícil de imaginar en la realidad, en estos tiempos, y sin embargo todavía hay gente que cuestiona el hecho científico de la evolución biológica, con los mismos argumentos... calcaditos...

miércoles, 18 de marzo de 2009

Fe vs Evidencias, citas

Quizá muchos de vosotros creéis en algún tipo de Dios. No pretendo convenceros de lo contrario, discutir con vosotros, iniciar un debate, ni mucho menos ofenderos. Pero algunos días pienso bastante en todo lo que ha aportado la religión a la sociedad.

A mí me educaron para tener Fe y creer en un Dios. Fui madurando la idea con los años, haciéndome preguntas, descubrí mentiras y engaños, aunque encontré también ideas consoladoras y mensajes de amor y paz. (Mensajes que no necesitan de un sistema de creencias religioso, por cierto). He llegado a la conclusión de que no hay un Dios que influya en nuestras vidas. Porque los hechos no lo respaldan, y punto. No sé cómo se creó el universo, no sé cómo empezó la vida exactamente, pero que yo no lo sepa no quiere decir que lo haya hecho una inteligencia superior.

Muchas veces he pensado que la gente necesita la religión para sus vidas, hay gente que necesita creer en algo. Gente que no ha aprendido a pensar de un modo crítico, o no le han enseñado. Hay personas a las que no les interesa que los demás pensemos... Pero entre la religión inocente de una señora mayor que va a misa el domingo, y el integrismo religioso y la guerra santa, hay una línea muy difusa. Hay algo que, desde luego comparten, y es que todo ese sistema de creencias se basa en la afirmación incuestionable: “este libro dice la verdad”.

Para cualquier científico, una afirmación como esa necesita ser contrastada. Necesitamos pruebas, hechos, evidencias. Y no las hay. Es tan válido creer en Dios, como creer en los duendes o en las hadas. Todo se basa en la misma premisa. Y sobre todo, en la FE.
Bueno, después de esta divagación, solo quería dejar unas cuantas citas que he ido encontrando en internet, que a mí me han gustado.

"La verdad no demanda creencias. Los científicos no unen sus manos cada domingo, cantando '¡Sí, la gravedad es real! ¡Tendré fe! ¡Seré fuerte! Creo en mi corazón que lo que sube tiene que bajar. ¡Amén!'. Si lo hicieran, pensaríamos que están bastante inseguros de ello."

Dan Barker ex-predicador

"La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento, son aquellos que saben poco, y no esos que saben más, quienes tan positivamente afirman que este o aquel problema nunca será resuelto por la ciencia".

Charles Darwin

"Pero para esta época, 1836 a 1839, yo había comenzado a ver, gradualmente, que el Viejo Testamento, desde su manifiesta falsa historia del mundo, con su Torre de Babel, el arcoiris de señal, etc., etc., y desde atribuirle a Dios los sentimientos de un tirano vengativo, no era más de confiar que los libros sagrados de los hindúes o las creencias de cualquier bárbaro".

Charles Darwin

"Todos somos ateos respecto a la mayoría de dioses en los que la humanidad ha creído alguna vez. Algunos de nosotros simplemente vamos un dios más allá".

Richard Dawkins

"La realidad es aquello que, cuando dejas de creer en ella, no desaparece".

Philip K. Dick

"Si vamos a enseñar 'la ciencia de la creación' como una alternativa a la evolución entonces, también deberíamos enseñar la teoría de la cigüeña como una alternativa a la reproducción biológica".

Judith Hayes

"Lo que he hecho es mostrar que es posible que la forma en que comenzó el universo esté determinada por las leyes de la ciencia. En ese caso, no sería necesario apelar a Dios para decidir cómo comenzó el universo. Esto no prueba que no exista dios, sólo que Dios no es necesario".

Stephen W. Hawking

"La teología nunca ha sido de gran ayuda, es como buscar, a medianoche y en un sótano oscuro, a un gato negro que no está ahí".

Robert A. Heinlein

"Día vendrá en que el engendramiento de Jesús por el Supremo Hacedor como su padre, en el vientre de una virgen, será clasificado junto a la fábula de la generación de Minerva en el cerebro de Júpiter."

Tomás Jefferson

"Argumentar con una persona que ha renunciado a la lógica, es como dar medicina a un hombre muerto".

Thomas Paine

"Yo digo que ambos somos ateos. Yo sólo creo en un dios menos que tu. Cuando entiendas porqué tu deshechas todos los otros posibles dioses, entonces entenderás porqué yo deshecho el tuyo".

Stephen F. Roberts

"El hecho que un creyente pueda ser más feliz que un escéptico es tan cierto como decir que el borracho es más feliz que el hombre sobrio".

George Bernard Shaw

"Estoy harto de todas las religiones. La religión ha dividido a la gente. No creo que haya diferencia entre el Papa usando su sombrero grande, paseando entre feligreses con una cartera humeante y un africano pintándose la cara blanca y rezándole a una piedra".

Howard Stern

"Dios dice haz lo que quieras, pero toma la decisión incorrecta y serás torturado por toda la eternidad en el infierno. Esto, señor, no es libre albedrío. Sería semejante a un hombre que le dice a su novia: haz lo que desees, pero si eliges dejarme te seguiré el rastro y te volaré los sesos. Cuando un hombre dice esto, lo llamamos un psicópata, y pedimos a gritos que sea encarcelado o ejecutado. Cuando Dios dice esto mismo, lo llamamos 'amor' y construimos iglesias en su honor."

William C. Easttom II

"La vida en Lubbock, Texas, me enseñó dos cosas: una es que Dios te ama y que vas a quemarte en el infierno. La otra es que el sexo es la cosa más horrible y sucia del mundo y que debes reservarlo para alguien a quien ames."

Butch Hancock

"Si sólo hay un Creador que hizo al tigre y al cordero, al guepardo y a la gacela, ¿a qué está jugando? ¿Es un sádico que disfruta siendo espectador de deportes sangrientos?" Richard Dawkins, "River Out of Eden"

Y mi favorita:

"Cristianismo: La creencia de que un zombi cósmico judío que es su propio padre puede hacer que vivas eternamente si te comes su carne simbólicamente y telepáticamente le dices que aceptas que él sea tu maestro, ya que él puede eliminar una fuerza diabólica de tu alma que está presente en la humanidad porque una mujer-costilla fue convencida por una serpiente parlante para comer de un árbol mágico…. sí, tiene perfecto sentido."

domingo, 15 de marzo de 2009

Nos reciclamos

En la naturaleza nada se desaprovecha. Según vamos creciendo, toda la materia que nos compone la vamos agregando de los alimentos que ingerimos. Es decir, somos lo que comemos. Cada átomo de Carbono en cada molécula orgánica de nuestro cuerpo se lo hemos robado a otro animal, o vegetal, que a su vez lo cogió del aire en forma de C02, que fue respirado por otro animal, que lo había sacado de otro animal o vegetal… Y así nos remontamos al principio de los tiempos.

Sin embargo, nos renovamos. Vamos recambiando cada una de las piezas de nuestro cuerpo. Renovamos nuestras proteínas, expulsamos lo que no nos vale, y con piezas nuevas nos reconstruimos. ¿Pero seguimos siendo los mismos?

Lo especial, lo que nos diferencia, es la configuración de nuestras moléculas. Lo que tenemos en común con nuestro “yo” de hace 10 años es la posición relativa de nuestras moléculas, porque las piezas las habremos renovado. Es como si fuéramos quitando ladrillos de una casa, y volviendo a poner otros iguales en su sitio, hasta rehacer toda la casa. ¿Seguro que eso nos define?
¡No! Porque la configuración de nuestras moléculas cambia, la simple disposición de nuestras células también cambia. El simple hecho de que estés leyendo esto, está modificando la anatomía de tu cerebro en forma de sinapsis, la configuración de las redes neuronales…

…Nunca somos los mismos…

Pero la reflexión a la que quería llegar antes de ponerme a divagar, era lo que pasa con nosotros cuando morimos. En la naturaleza, nada se desaprovecha. Cuando nos morimos, tenemos un montón enorme de moléculas nutritivas. Y cada una de las bacterias que habitan en nuestro digestivo (y sobre nuestra piel, o que pasaban por ahí ) “se frota los flagelos” ante tal cantidad de comida.

Pero no solo ellas, también hay un ejército de insectos esperando comernos (necrófagos). Los primeros que nos huelen, al poco de morir, y que vienen a poner sus huevos, son las moscas. Concretamente (al menos por aquí) los califóridos, múscidos y sarcofágidos entre otros. Pueden detectar el olor de las primeras fases de descomposición ( en cuestión de minutos) es una distancia considerable para un animal del tamaño de una judía pequeña, de cientos de metros a pocos kilómetros. Más tarde vienen, si pueden, algunos escarabajos, como los sílfidos. Y otros tantos oportunistas, o insectos que van a cazar a esos otros para alimentarse de ellos o sus larvas (necrófilos).

¿No es bonito pensar que al morirnos, nos reencarnamos (¡¡ literalmente !! ) en un montón de animalitos?

Si pensáis incineraros, tened en cuenta que el CO2 emitido durante la combustión volará a la atmósfera, os captarán las plantas , harán hojas, tallos y frutos con vuestras moléculas, quizá alguna flor… y probablemente algún otro animal vuelva a comeros. ¡Y el ciclo sigue!
¿No es bonito pensar que cada pedazo de nosotros ha estado alguna vez en una vaca, en una gramínea, en una fruta, en la atmósfera, en un medieval, en un Homo erectus o en un Tiranosaurio??

No, no existe un alma que podamos identificar en alguno de los pasos. Teóricamente, si se pudiera colocar un montón de átomos del mismo modo en que están colocados en otra persona, habríamos formado, literalmente, la misma persona.

Por suerte o por desgracia, somos demasiado improbables y no se puede luchar contra la termodinámica...

No tenemos un alma que nos haga únicos, tenemos la improbabilidad de que haya otro ser igual que cada uno de nosotros.

viernes, 13 de marzo de 2009

Preludio: ¿Dónde vivían nuestros antepasados?

Hasta hace poco escribía un blog de carácter personal, pero lo cerré y ahora me he decidido por el "anonimato". Aquí os voy a hablar sobre Biología, Evolución, Ecología y Conservación... principalmente Ciencias Naturales y divagaciones afines.

Voy a empezar reescribiendo una vieja entrada de mi antiguo blog:

Ojeando un libro en la biblioteca de la facultad, leí un razonamiento bastante curioso: cada uno de nosotros tiene dos progenitores (padre y madre), 4 abuelos, 8 bisabuelos... según avanzamos, en cada generación, podríamos hacer una aproximación al número de antepasados que tenemos aplicando la siguiente fórmula:

Antepasados= 2 * Generaciones (es decir, en 5 generaciones 2x2x2x2x2 = 2*5 = 32)

Vamos a suponer que por cada generación pasan uno treinta años (aunque esto no tiene por qué ser siempre así). Según esto, por ejemplo, hace quinientos años habrían pasado 16'6 generaciones, vamos a simplificarlo a 17.

2*17=131.072

¡Vaya! Hace tan "poquito", según esto tendríamos más de ciento treintamil ancestros...

...Y hace mil años, habrían pasado unas 44 generaciones... calculamos

2*44=17.592.186.044.416

Se hace un poco difícil hacer un árbol genealógico... con casi 17billones de antepasados ...

No obstante, hace mil años la población mundial, o si preferís la Europea, no sobrepasaba los300 millones de personas, según datos extraídos de la Wikipedia.

Algo no cuadra, puesto que estos cálculos dicen que teníamos al menos 58 mil veces más de antepasados.

Para ser más exactos, muchos de esos ancestros serían los mismos repetidos, como ya habréis supuesto, así que algún tatara tatara tatara abuelo tuvo hijos con alguna tatara tatara abuela que era su prima (más que alguno, podría decirse que bastantes y bastantes veces, teniendo en cuenta la "viscosidad" de la población)

Quizá esto nos haga ver que todos estamos relacionados en un momento u otro, somos más o menos familia, y quizá responda a la pregunta de dónde vivían nuestros antepasados... ¡en todas partes!


P.D. Podemos ir más lejos, y remontarnos a los primeros seres unicelulares... pero eso será otro día.